La disfunción eréctil es uno de los problemas sexuales que más avergüenzan a los hombres. Lamentablemente esta no es una afección que pertenezca exclusivamente al envejecimiento pues las causas suelen ser muy diversas. La realidad es que muchos jóvenes también pueden padecer impotencia sexual.
Lo bueno es que en la mayoría de los casos este no es un problema irreversible. Por lo tanto, con tratamiento y un buen estilo de vida puede remediarse así que vamos a profundizar un poco más… ¡Comencemos!
¿Qué es la disfunción eréctil?
Es importante tener claro qué es esta afección para saber diferenciarla de otros problemas sexuales. En general se refiere a la incapacidad de lograr o mantener una erección firme con el propósito de disfrutar de las relaciones sexuales.
Se califica como disfunción eréctil cuando la incapacidad de tener una erección es algo persistente o continuo. Esta no es una enfermedad sino un síntoma de algún tipo de afección que causa problemas en los procesos para producir la erección.
Muchas veces es consecuencia de alguna enfermedad y, por tanto, al tratarla adecuadamente, también desaparece este problema sexual. La disfunción eréctil no debe confundirse con las alteraciones en la eyaculación, la falta de deseo sexual ni los trastornos del orgasmo, aunque pueden tener cierta relación.
¿Por qué sucede este problema sexual?
Primero es necesario entender cómo funciona el proceso fisiológico de la erección. Para empezar el pene en su interior posee dos estructuras o cámaras cilíndricas y esponjosas llamadas cuerpos cavernosos.
Cuando el hombre es estimulado sexualmente, bien sea por los pensamientos o el contacto físico, el cerebro envía señales a los cuerpos cavernosos del pene para que empiecen su proceso de vasodilatación.
La vasodilatación provoca que aumente el flujo de sangre en el interior del miembro masculino llenando así los cuerpos cavernosos de sangre. De esta forma el pene se expande hasta enderezarse y endurecerse, logrando así la erección.
En este proceso intervienen el cerebro, los vasos sanguíneos, los músculos, los nervios, las hormonas y las emociones. Por lo tanto, la disfunción eréctil sucede cuando se presenta algún problema en cualquiera de los factores para tener una erección.
Normalmente esto ocurre por afecciones cardiovasculares perjudicando el flujo de sangre, problemas psicológicos que tienen efectos negativos en la estimulación o problemas neurológicos que afectan la comunicación entre el cerebro y el pene.
Clasificación y tipos de disfunción eréctil
Actualmente este problema sexual se clasifica en base a la causa principal de la afección. A este respecto se consideran 2 clasificaciones de impotencia sexual masculina y son los siguientes:
- Física u orgánica: causas neurológicas, hormonales o vasculares, así como cirugías o efectos secundarios de medicamentos.
- Psicológica: problemas de estrés, depresión o ansiedad.
Según los expertos, los tipos de disfunción eréctil se distinguen como leve, moderado y grave y se determinan de acuerdo al grado de afección que tenga el hombre.

¿Cuáles son los indicadores de la disfunción eréctil (DE)?
La impotencia sexual masculina, como es lógico, presenta ciertos indicadores o inconvenientes en el comportamiento o proceso para lograr o mantener una erección. Algunos de los síntomas más comunes y que probablemente requieren un examen médico son:
- Dificultades para conseguir una erección de calidad, como necesitar más estimulo de lo normal o tardar más tiempo para ello.
- Tener una erección con una duración muy corta haciendo difícil obtener satisfacción sexual para ambos.
- No poder lograr en ningún momento una erección.
Otras señales adicionales a este problema sexual son la eyaculación precoz, la eyaculación retardada y la anorgasmia que envuelve la imposibilidad de tener un orgasmo aun después de una larga estimulación.
Hay que tener en cuenta que para calificarse como impotencia sexual estas señales deben darse de forma persistente o con una frecuencia bastante inusual como de 3 meses o más.
Causas de la disfunción eréctil (DE)
Existen muchas causas por diversas patologías, procedimientos médicos, efectos secundarios de tratamientos y otras situaciones que pueden afectar directa o indirectamente los agentes que participan en el proceso de erección.
Clasificación de las causas
Estas son las principales causas por las que se produce la disfunción eréctil y cómo afectan específicamente el proceso de erección:
- Cardiovasculares: las afecciones cardiovasculares afectan el proceso de acumular la sangre en el pene para tener una erección como consecuencia de la falta de fuerza en el bombeo de la sangre o el que los vasos sanguíneos no tengan la dilatación adecuada.
- Neurológicas: la comunicación entre el cerebro y el miembro masculino se puede ver afectado por enfermedades neurológicas afectando los nervios y por tanto la sensación en el pene.
- Hormonales: las hormonas sexuales masculinas, especialmente la testosterona, son esenciales para que el hombre mantenga una adecuada vida sexual. Al tener bajos niveles de hormonas los deseos sexuales se reducen.
- Farmacológicas: muchos medicamentos o tratamientos médicos tienen efectos secundarios que disminuyen la capacidad de lograr una erección. Por ejemplo, los medicamentos para la hipertensión limitan la presión arterial, lo cual puede hacer que no se logre acumular la sangre necesaria para la erección.
Afecciones y hábitos que causan disfunción eréctil
Estos son algunos de los trastornos y enfermedades, así como hábitos de vida que se ha demostrado que tienen un efecto negativo en el hombre con respecto a su actividad sexual.
- Afecciones cardiacas: presión arterial alta, altos niveles de colesterol o aterosclerosis.
- Enfermedades endocrinas: bajos niveles de testosterona y diabetes tipo II.
- Trastornos emocionales: depresión, ansiedad y estrés.
- Trastornos neurológicos: parkinson, alzheimer y esclerosis múltiple.
- Estilo de vida: sedentarismo, fumar, tabaquismo, alcoholismo, abuso de sustancias y consumo de drogas.
- Efectos secundarios de medicamentos: medicamentos supresores del apetito y tranquilizantes, así como tratamientos para la próstata, presión arterial alta, úlceras y la depresión.
- Cirugías: cirugías para tratar la próstata y el cáncer de vejiga. Tratamiento para presión arterial alta
- Otros: obesidad, trastorno del sueño, afección de la Peyrone, lesiones en la zona pélvica o médula espinal.

Diagnostico
Para diagnosticar la impotencia sexual es necesario realizar varias pruebas que, lógicamente realizará un médico especializado en ello. Aunque algunas veces basta con responder algunas preguntas y un examen físico.
- Examen físico: el médico examina la presión arterial y el estado de los pulmones y corazón, así como los testículos, el pene y la próstata.
- Examen psicosocial: se realiza un test o varias preguntas para ver el historial médico y sexual, aparte de evaluar la gravedad de la disfunción eréctil (ED).
Lo más importante, después de determinar la existencia de la impotencia sexual, es diagnosticar la causa del problema. Para ello se recurre a una serie de exámenes para descartar posibles enfermedades que provocan la disfunción eréctil y así recomendar un tratamiento. Estas pruebas son:
- Examen psicológico: un psicólogo realiza una serie de preguntas para determinar si existe algún trastorno emocional como depresión que sea el causante del problema.
- Análisis de orina: se realizan para diagnosticar la existencia de diabetes o enfermedades relacionadas.
- Análisis de sangre: aparte de verificar patologías como la diabetes, también se pueden diagnosticar enfermedades cardiacas, de tiroides y los niveles de colesterol y de testosterona.
- Ecografía: mediante un ultrasonido se examinan los vasos sanguíneos del pene para verificar si hay problemas de flujo sanguíneo.
- Prueba de inyección: la prueba consiste en inyectar un medicamento que provoca la erección en el hombre para examinar su firmeza y duración.
- TNP: en la prueba de tumescencia nocturna del pene se utiliza un dispositivo portátil que evalúa la calidad de erecciones durante la noche y almacena la información para que el medico luego pueda examinar los resultados.
Tratamientos para la disfunción eréctil (DE)
Los tratamientos para el problema de impotencia sexual masculina principalmente dependen de las causas de la disfunción eréctil (DE). Por eso, lo recomendable es acudir al médico, pues es quien determinará el tratamiento adecuado. Aunque siempre puedes apoyarte inicialmente con un tratamiento natural como TestoUltra que no tiene contraindicaciones ya que es un suplemento natural elaborado con ingredientes 100% naturales y seguros.
Es importante tener en cuenta que los expertos recomiendan aplicar el tratamiento empezando por los menos invasivos. Esto implica iniciar con los cambios de hábitos y finalizar con la cirugía si es necesario.
Hablamos más acerca de los tratamientos para la impotencia sexual masculina a continuación:
– Cambios y mejoras en el estilo de vida
Lo principal para tratar el problema sexual es abandonar los malos hábitos como el fumar, consumir drogas ilegales y dejar o reducir el alcohol. Por otro lado, también es importante empezar una rutina de ejercicios o actividad física y mantener el peso ideal. De modo que, si eres obeso, lo principal será hacer una dieta apropiada.
– Asistencia psicológica o psiquiátrica
Siempre se recomienda este tratamiento aun cuando el causante de la impotencia no sea emocional. El propósito es ayudar al hombre asumir o superar la situación especialmente si tiene menos de 40 años.
Por otro lado, cuando las causas son por trastornos emocionales es indispensable la ayuda psicológica. Para las situaciones como depresión crónica muchas veces es necesario tratamiento psiquiátrico.
– Tratamiento para problemas hormonales
Estos tratamientos son necesarios cuando los niveles de hormona están por debajo de lo normal. Para ello se pueden prescribir diferentes medicamentos como píldoras, parches en la piel o inyecciones para promover la generación de hormonas masculinas.
– Medicinas para la disfunción eréctil (DE)
Existen medicamentos especiales para conseguir y mantener una erección. Entre estos medicamentos se encuentra el Sildenafil o Viagra, uno de los más utilizados en la actualidad.
Sin embargo, para adquirir estas medicinas es indispensable la debida prescripción médica.
– Tratamientos naturales para la disfunción eréctil
Pero hay otros suplementos o complementos naturales como TestoUltra que por su condición de natural no requiere de prescripción y es seguro y sin contraindicaciones.
Elaborado 100% con ingredientes naturales que no pondrán en riesgo tu salud, TestoUltra te ayudará a impulsar tu vida sexual.
– Supositorios e inyecciones
También se puede recurrir a la terapia transuretral el cual consiste en aplicar un supositorio a través de la uretra. Así mismo, también existe una inyección intracavernosa que se aplica en el pene. Ambos medicamentos producen una erección casi automática a diferencia de los aplicados de forma oral.
– Dispositivos de vacío
Se trata de un aparato que tiene una bomba que succiona el pene provocando que este se llene de sangre produciendo la erección. No obstante, se debe colocar un anillo en la base del miembro masculino para mantener la erección durante el tiempo del acto sexual.
– Cirugía
Este suele ser el último de los recursos y no siempre es la solución más adecuada a los problemas de disfunción eréctil. En este tipo de tratamiento se pueden aplicar dispositivos implantados, también llamados prótesis, o se puede realizar un proceso de reconstrucción de arterias.
Conclusión
Como puedes ver, son muchos los tratamientos que hay hoy en día para hacer frente a la disfunción eréctil, así que, si estás sufriéndola, ¡no te preocupes!
Personalmente no te recomiendo la cirugía, es un tratamiento muy invasivo, de ahí que genere tanto rechazo. Desde aquí te recomendamos comenzar con lo más accesible y a tu alcance como un cambio en los hábitos y rutinas de tu vida y suplementos naturales como TestoUltra. Esta es la forma más segura de comenzar a combatir la disfunción eréctil.